Amina, caso de shedding tras pasar una tarde con un amigo vacunado de Covid y gripe
NOMBRE: Amina C. V.
EDAD: 44 años, no inoculada
LOCALIDAD: Arico, Tenerife (España)
EFECTOS ADVERSOS: Dolor de cabeza, dolor en los músculos y/o articulaciones, fiebre y/o escalofríos, magnetismo en el cuerpo, dificultad para respirar, trastornos neuronales, dolor en el pecho, confusión, tiempo después de inocularme
TESTIMONIO:
Tras pasar una tarde con un amigo que se había vacunado hacía cuatro días de la gripe y COVID, pasé una semana con síntomas gripales. Hice una limpieza con tulsi y Desmodium, y pareció curarse. En un mes, la analítica de sangre mostró un Dimero D elevado y empecé a tener síntomas de disautonomía (hormigueo, entumecimiento de la parte izquierda del cuerpo que se alterna a veces o se añade a la derecha, debilidad, pinchazos, taquicardia, palpitaciones, náuseas, desorientación, frío, dificultad respiratoria…).
Llevo un mes a tratamiento con 60 ml de CDS en 2 protocolos frecuentes al día, enemas de CDS cada 2 días y cámara hiperbárica, y voy mejorando, pero, en cuanto me descuido, y, sobre todo por la noche, vuelven los síntomas aunque más leves. Me siento, además, muy incomprendida: comunidad médica y amigos lo interpretan como una obsesión mía, un ataque de ansiedad o un problema psicológico. Es muy difícil tomar la decisión de no ver a mis amigos recién vacunados y saber dónde poner el límite: ¿puedo verles tras un mes? ¿Es peligroso abrazarlos?…
No es posible, en mi opinión, que este cuadro venga producido por las estelas químicas únicamente y por el resto de contaminantes ambientales. Llevo notando desde el inicio de la vacunación que, tras hablar con personas vacunadas, me siento enseguida peor.
Me he negado a llegar a la conclusión de que, efectivamente, la vacuna transmita sus tóxicos a través de los vacunados tal y como explica, entre otros, la Dra Mihalcea (que encuentra a menudo los mismos tóxicos en la sangre de pacientes no vacunados que en la de inyectados). Qué triste y qué duro pensar que nos vacunan a todos indirectamente.
Tengo una enfermedad autoinmune desde hace tiempo, electrosensibilidad y muy mala desintoxicación hepática; sin duda, ello me hace más vulnerable a la intoxicación múltiple a la cual estamos todos sometidos.
Gracias por recoger los testimonios de los olvidados.
Aprovecho la ocasión para agradecer a la Dra Popel, al Dr Cubrías, a la Dra González Paredes y a Francisca del Movimiento de Asistencia Integral su ayuda en momentos de miedo y confusión. Y a personas como Pamies y Juan Zaragoza por su gran labor.
Un enorme gracias.