Susana nos expresa en este artículo propio el ambiente inquisitorial que se vivió en la pandemia
NOMBRE: Susana U.
EDAD: 57 años
LOCALIDAD: Madrid (España)
FECHA de entrada de testimonio: 1 de septiembre de 2023
¿A que SITUACIÓN te enfrentas?
Discriminación, Presiones
¿En qué ENTORNO se producen estos acontecimientos?
Con allegados y Relaciones Personales o Sociales (familiares, amigos, compañeros, vecinos, etc)
¿Quién o quienes te afectan?
Familiares: (padres, hijos, esposos, cónyuges, parejas, etc) o Conocidos o allegados: (amigos, compañeros, vecinos, etc)
TESTIMONIO:
Les envío un artículo propio
Nosotros los no vacunados
Parece ser que una revista ha publicado un artículo diciendo que los no vacunados somos culpables de no haber advertido al mundo de los efectos secundarios de las vacunas. Eso tendría gracia si no fuera trágico. Me pasé un año escribiendo en las redes sobre el Covid y los riesgos de vacunarse y lo único que conseguí fue que me cancelara Facebook. Aparte de eso, críticas, incredulidad y lo que todos recordamos por parte de los medios de comunicación.
Desde decir que vacunarse era un acto de amor, a culparnos por contagiar a los ancianos y llevarlos a la muerte. Hubo quien dijo que no debían atendernos en los hospitales. Egoístas, criminales, incívicos, de todo hemos tenido que oír. Y ahora que por desgracia se conocen los graves efectos secundarios de las vacunas, resulta que, en lugar de culpar a las autoridades, somos otra vez los no vacunados los culpables por no advertir del peligro…
En algunos países la vacunación era obligatoria y mucha gente incluso perdió su trabajo por negarse a la vacunación. Se empeñaron incluso en vacunar a los niños, cuando no se enfermaban de Covid y sin conocer las consecuencias a largo plazo. Sólo espero que algún día salgan a la luz todos los intereses creados y se haga justicia con las víctimas, no sólo de la vacuna, sino de la mala gestión de la enfermedad, debido a las directivas de la OMS.
Después de haber sido repudiados, incluso por nuestras propias familias, sólo faltaba que nos culpen de callarnos. Yo no me he callado nunca, si acaso me han censurado, eso sí. El caso es que siempre paguemos los mismos porque los que tienen el poder siempre salen impunes.