Ángela nos cuenta la discriminación y coacciones que ha tenido que pasar ella y su familia…
NOMBRE
Ángela F L – 44 años de edad
PAÍS
España
Localidad
Guadalajara
¿A que SITUACIÓN te enfrentas?
Discriminación, Coacciones, Presiones, Amenazas, Otras
Si has marcado “Otras”, descríbela en una línea
Relativas a mis hijos en el centro escolar
¿En qué ENTORNO se producen estos acontecimientos?
Laboral (en mi trabajo), Educativo (en mi centro educativo), Sanitario en mi hospital, centro de asistencia primaria, con mi médico, mutua etc, Como consumidor de productos y servicios en comercios y negocios, hostelería, transportes públicos o privados, centros deportivos etc, Con allegados y Relaciones Personales o Sociales familiares, amigos, compañeros, vecinos, etc
¿Quien o quienes te afectan?
Laboral: Jefes, compañeros de trabajo, Cliente, proveedores, etc,,
Educativo: profesores, compañeros, Directiva (jefe de estudios, director, inspección, personal de servicios complementarios como comedores escolares, cafeterias etc o profesores / monitores de servicios educativos extra-escolares, etc),
Sanitario: sanitarios, auxiliares, enfermeros, médicos (por menciona la especialidad) personal administrativo, celadores, personal de seguridad, etc),
Comercios o negocios que proporcionan ventas de productos y servicios (Propietario o trabajador de tiendas, Propietario o trabajador de hostelería, conductor o seguridad de transportes públicos, personal de aeropuerto o trasportes de largo recorrido, entrenador o monitor deportivo, etc),
Familiares: (padres, hijos, esposos, cónyuges, parejas, etc) o Conocidos o allegados: (amigos, compañeros, vecinos, etc),
Funcionarios públicos (policía, guardia civil, servicios sociales, servicios de salud, educativos, etc)
¿Has documentado o tienes pruebas o evidencias de la situación que has padecido?
Si, por escrito (correspondencia, cartas, emails, textos, etc)
¿Has presentado alguna hoja de reclamaciones, queja o denuncia formal de la que tienes resguardo?
Si, he presentado queja por escrito mediante registro de entrada del que tengo copia.
TESTIMONIO
Mi afectación social comenzó cuando en mi trabajo se comenzó a ofrecer la posibilidad de ser inoculada con algo que llamaban “vacuna”.
Desde ese momento pensé que esto no era una vacuna porque no había pasado tiempo para su estudio. Primero dije que quería la vacuna pero al día siguiente, tras hablarlo con mi marido, dije que no.
Soy Policía Nacional y por esto último me hicieron realizar un documento escrito de caracter interno en el que tenía que dar explicaciones a nuestro servicio sanitario del porqué de mi negativa. Aquí se vulneró la Ley de Protección de Datos, durante todo este tiempo se han pedido listados a través de los grupos de wasap del trabajo de las personas que querían su dosis de vacuna, en donde yo no figuro, por lo tanto mis compañeros y superiores saben que no me he vacunado y yo que ellos si lo están.
También recibí presiones por parte de un superior que llegó a decir a través de un tercero que “tendría consecuencias laborales”. Algunos compañeros llegaron a decirme al saber que no me iba a vacunar “los que no os vacunáis seréis apartados de la sociedad, no podrás ir en autobús, no podrás viajar, no podrás ir al super,…”. Incluso planteé a un superior que se estaba cometiendo delito al permitir que se inoculara a la gente y más a niños, con un producto experimental que requiere prescripción médica, contestándome que estaba equivocada, que todo estaba bien y que era una NEGACIONISTA. Otros compañeros llegaron a decirme que “tú verás, pero todos los que están muriendo en los hospitales son personas no vacunadas”.
Por otro lado, investigué los efectos secundarios de las mascarillas y conseguí exención médica de la doctora Isabel Bellostas para mí, mi marido y mis tres hijos. En el colegio nos discriminaron, nos insultaron, porque presenté un documento al comienzo del curso 2021-2022 prohibiendo que se les tomara temperatura, se les echara gel y se les pusiera la mascarilla en educación física.
Posteriormente presenté la exención de mascarilla pero los niños seguían llevándola, no se sentían con valor a ir sin ella por la desaprobación y miedo social de dirección, profesores, compañeros, … de TODOS. Desde dirección del colegio no me hicieron caso por lo que denuncié ante inspección de educación que me dio la razón en no tomar temperatura ni echar gel, pero no en el tema mascarilla en educación física. Mis hijos llevaban siempre la mascarilla por debajo de la nariz, cada día les obligaba, pero los profesores les regañaban cada día, a veces hasta me escribieron tales hechos en la agenda personal de los niños. Varios compañeros llegaron a agarrar a mi hijo (7 años) para subirle la mascarilla; llegaron a decirle “no juego contigo porque no te pones la mascarilla”; Eso pasó durante TODO el curso pasado. He puesto múltiples quejas por todo ello; porque tenían las ventanas abiertas de las clases; porque una profesora llegó a anunciar y recomendar en clase que los niños se pusieran la vacuna covid; que desde dirección se avisara de días y lugares de vacunación covid a niños; … Nunca reconocieron que se habían equivocado. La situación con el colegio está totalmente rota, aunque mis hijos son felices y van contentos, pero yo como madre no tengo relación buena con ellos.
Recientemente dos de mis hijos tuvieron una excursión y tenían que ir en autobús. El profesor le prohibió subir al autobús sin mascarilla, a sabiendas de que tiene una exención de mascarilla y llegó a decirme “esa exención no vale y lo sabes”, pero el niño subió sin mascarilla.
También he dejado de socializar con los padres de los compañeros de mis hijos porque yo iba sin mascarilla y por mi forma de pensar. Nadie quiso apoyarme cuando les pedí que lucháramos para no ponerles las mascarillas. No estoy en ningún grupo de wasap escolar.
En el ámbito familiar, más de lo mismo. Yo resido en distinta ciudad que mi familia, con mis tres hijos y mi marido. Desde el principio les mandé información sobre el experimento génico y no me hicieron caso, mis padres llegaron a decirme que si iba en navidad “tomarían medidas” para estar separados de nosotros. Dejaron de hacernos visitas en el año 2021 por no estar vacunados y tampoco nos dejaron alojarnos en su casa como siempre lo hacíamos; decían que tenían mucho miedo al covid. Yo respeté sus decisiones pero he tenido muchas discusiones con ellos y se me ha faltado al respeto sin base para ello. Mis tres hermanos otro tanto de lo mismo. Mi hermano mayor llegó a decirme que me había vuelto muy radical, que las vacunas funcionaban y que las mascarillas protegían; él también es Policía Nacional.
También se me ha discriminado en una farmacia donde al entrar sin mascarilla, recientemente, la encargada me dijo que me quedara a la entrada que sin mascarilla no me podía dejar pasar porque a lo mejor tenía covid, pese a mostrarle mi exención de mascarilla. Me vendió los medicamentos y luego rellené hoja de reclamaciones entre insultos de todo tipo, todo ello en presencia de mi hija de 10 años, que me acompañaba.
También puse queja en Sanidad contra el pediatra que tenían mis hijos por no darme justificación de porqué mis hijos tenían que llevar mascarillas durante 6 horas en el colegio; de qué efectos secundarios produce privar al organismo de oxígeno durante tantas horas. Además este hombre recomendaba que les pusiera las vacunas covid a mis hijos.
El verano de 2020 mi marido que tiene una enfermedad respiratoria asistió al hospital privado que nos corresponde, siendo OBLIGADO a realizarse un test antígenos sin ser informado de en qué consistía esa prueba. Que me quejé ante el médico y le pedí explicaciones y le solicité el protocolo covid del hospital, negándose en todo momento a mis peticiones. La contestación de la clínica da por buena la actuación del doctor.
También puse queja contra la empresa de transportes Alsa porque en un viaje que hice en marzo de este año, durante todo el trayecto se escuchaba cada 15 minutos una locución terrorista que decía “obligatorio uso de mascarilla, no se puede comer, no se puede hablar por teléfono, mantenga la separación, …” La contestación da por buena su actuación amparándose en la legislación covid. Me consta que en la actualidad continúan haciendo lo mismo.
Eso es todo. Gracias por su labor.